5 errores comunes que hay que evitar al comprar una sauna - Saunamo

5 errores comunes que hay que evitar al comprar una sauna

Una compra de sauna bien planificada puede convertir su casa en un spa personal. Comprar una sauna es emocionante, pero también es fácil pasar por alto detalles cruciales en el proceso de compra. Los compradores primerizos, especialmente los que buscan saunas de exterior, suelen cometer errores similares que pueden convertir una inversión de ensueño en una experiencia frustrante. En esta guía, describiremos cinco errores comunes a la hora de comprar una sauna (desde el tamaño y la ventilación hasta la calidad y la instalación) y explicaremos cómo evitarlos. Con estos consejos para comprar una sauna, podrá realizar una compra informada que le proporcionará años de relajación y bienestar.

1. elegir la talla equivocada

Uno de los errores más comunes es comprar una sauna que no tiene el tamaño adecuado para sus necesidades. Si es demasiado grande, estará malgastando espacio (y energía) calentando un volumen que no utiliza; si es demasiado pequeña, se sentirá apretado cada vez que intente relajarse. Piense en quién va a utilizar la sauna con regularidad: ¿sólo usted o sus familiares y amigos? Piense también en la ubicación: una sauna de interior debe caber en el salón (con espacio suficiente para la ventilación y la seguridad), y una sauna de exterior tiene que caber en el jardín o el patio. Mida siempre con cuidado la superficie disponible, teniendo en cuenta tanto las dimensiones exteriores como el espacio interior para sentarse cómodamente. Al ajustar la capacidad de la sauna al número de usuarios y al espacio disponible, evitará la decepción de una sauna demasiado pequeña o el derroche de recursos de una sauna más grande de lo necesario.


Sauna Saunamo Cubus para 8 personas instalada para un cliente

Consejo: en caso de duda, opte por una sauna un poco más grande si recibe invitados con frecuencia: siempre podrá disfrutar de espacio extra, pero no podrá estirar una sauna pequeña para acomodar a más gente.

2. Ignorar las necesidades de ventilación

Olvidarse de la ventilación es un grave error que puede afectar tanto a su comodidad como a la longevidad de su sauna. Un flujo de aire adecuado marca una gran diferencia en el confort y la seguridad de su sauna. Sin una buena ventilación, el calor puede llegar a ser sofocante, el oxígeno puede disminuir y la humedad puede permanecer, causando moho o daños a la madera con el tiempo. Todas las saunas, incluso las pequeñas saunas de barril al aire libre, deben tener rejillas de ventilación o un plan para la circulación del aire. Normalmente, el diseño de una sauna incluye una abertura de entrada inferior (normalmente cerca del calentador) y una abertura de salida superior en la pared opuesta o en el techo, que permiten que circule el aire fresco y que salga el aire "usado". Una buena ventilación no sólo mantiene seguros los niveles de CO₂ y evita la congestión, sino que también ayuda a secar la sauna entre usos, reduciendo la posibilidad de que se formen moho y olores.

Cómo evitar este error: elija un modelo de sauna con rejillas de ventilación integradas o prepárese para añadir ventilación durante la instalación. Para saunas de interior, asegúrese de ventilar el aire húmedo fuera de la casa (o en un espacio adyacente adecuado) para proteger su hogar. En el caso de las saunas de exterior, puede ventilar hacia el aire exterior o simplemente asegurarse de que la estructura dispone de las aberturas de ventilación recomendadas. No cierre la sauna tan herméticamente que no pueda entrar aire fresco; de hecho, una sauna bien ventilada resulta más cálida y agradable porque el aire circula correctamente sobre la piel de los usuarios. En resumen, planifique la ventilación desde el principio y aumentará la longevidad de su sauna + hará que la experiencia de la sauna sea mucho más confortable.


3. Ahorre en materiales de calidad

Ahorrar en calidad es una vía rápida para arrepentirse al comprar una sauna. Puede ser tentador optar por un kit barato o materiales más baratos para ahorrar dinero al principio, pero recuerde que una sauna es una inversión destinada a durar años. No todos los materiales de una sauna son iguales, especialmente la madera. La madera de baja calidad o inadecuada puede deformarse, agrietarse o incluso favorecer la aparición de moho con el calor y la humedad elevados de una sauna. Por ejemplo, las maderas blandas como el álamo, el aliso y el cedro son populares por su capacidad para soportar el calor y la humedad; son resistentes a la putrefacción y estables por naturaleza, lo que las hace ideales para cabinas de sauna al aire libre. Por el contrario, la madera barata y sin tratar o el contrachapado pueden agrietarse o desprender olores resinosos o incluso tóxicos cuando se calientan. Asimismo, la calidad de la construcción es importante: las paredes finas con poco aislamiento perderán calor, y los accesorios o bancos endebles pueden romperse rápidamente.

Instalación de Saunamo para un cliente de las islas Azores, donde el tiempo puede ser impredecible.

Para evitar este error, no escatime en calidad: invierta en una marca o fabricante bien considerado y conocido por su construcción duradera. Busque saunas fabricadas con materiales de alta calidad (por ejemplo, álamo, aliso, cedro) y calefactores de calidad de marcas reputadas. También es aconsejable comprobar la garantía y la asistencia: un proveedor de saunas fiable garantizará su producto.

En Saunamo, sólo utilizamos materiales de la más alta calidad para nuestras saunas, por lo que nuestros clientes pueden sentirse seguros sabiendo que están comprando una sauna construida con los más altos estándares. Un precio muy bajo puede ahorrarle unos euros ahora, pero si la unidad se deteriora o necesita reparaciones constantes, acabará pagando más a largo plazo. Si elige una sauna construida pensando en la calidad, disfrutará de un mayor rendimiento, longevidad y tranquilidad sobre su compra.


4. Elegir el tipo de calefactor equivocado

Hay varios tipos de saunas y tecnologías de calefacción, y comprar el tipo equivocado para sus propósitos es un error común. Las dos categorías principales son saunas tradicionales (calentado a altas temperaturas con un hornillo y piedras, donde se puede verter agua para crear vapor) y saunas de infrarrojos (temperatura más baja, que utiliza paneles infrarrojos para calentar directamente el cuerpo). Cada uno ofrece una experiencia diferente: si desea calor intenso y vapor (la clásica explosión de löyly), opte por una sauna tradicional; si prefiere un calor más suave para sesiones más largas, una sauna de infrarrojos puede ser la mejor opción para usted. Existen incluso modelos híbridos que combinan ambos, pero asegúrese de conocer las ventajas e inconvenientes antes de elegir uno.


Elegir el tipo equivocado puede decepcionarte; por ejemplo, alguien a quien le guste el ritual clásico de la sauna finlandesa (con ráfagas de vapor) no quedará satisfecho con una sauna de infrarrojos, y viceversa.

Otro aspecto es elegir el tamaño adecuado del calefactor. El calentador es el corazón de la sauna y su importancia no debe subestimarse. Un calefactor pequeño o barato tendrá dificultades para alcanzar la temperatura adecuada y puede desgastarse más rápidamente por exceso de trabajo. Adapte siempre la capacidad del calefactor al tamaño de su sauna (los fabricantes suelen especificar cuántos metros cúbicos puede soportar un calefactor). En el caso de los calefactores eléctricos tradicionales, esto suele implicar la instalación de un circuito específico de 220-240 V, ya que muchas de las unidades más grandes no se conectan fácilmente a una toma de corriente estándar. No tener en cuenta este requisito eléctrico es un gran error (que puede requerir la intervención de un electricista para solucionarlo más adelante).

Si estás pensando en instalar una sauna de leña al aire libre, asegúrate de que estás preparado para lo que conlleva: necesitarás una chimenea o conducto de humos para una ventilación adecuada, un suministro de leña y posiblemente licencias locales si el humo de la leña está regulado en tu zona. Las cocinas de leña ofrecen un encanto auténtico, fuera de la red, pero requieren más planificación y esfuerzo (cuidar el fuego y limpiar las cenizas) que los calentadores eléctricos. En resumen, elija el tipo de sauna y calefactor que mejor se adapte a su estilo de vida. ¿Quiere la comodidad de pulsar un botón para calentarse (eléctrica tradicional o de infrarrojos) o prefiere el romanticismo de un fuego crepitante en una cabaña? ¿Necesita el sudor intenso de 80-90 °C más vapor o se conforma con un calor seco de 50-60 °C? Analice detenidamente estas cuestiones. Para evitar este error, investigue los pros y los contras de cada tipo de sauna y consulte a expertos si es necesario. En Saunamo, podemos explicarle las diferencias y ayudarle a conseguir una sauna que esté a la altura de sus expectativas, sin sorpresas desagradables.


5. Descuidar la instalación y la planificación del emplazamiento

Comprar una sauna sin planificar su instalación es otro escollo que puede causar dolores de cabeza o costes adicionales. Tanto si desea instalar una unidad interior como construir una cabina de sauna en el exterior, la preparación del terreno es crucial. En saunas al aire libreRecuerde que una sauna completamente montada con varias personas en su interior puede pesar más de 500 kg. No conviene que se apoye en el suelo. Lo ideal es una terraza o patio de hormigón que pueda soportar el peso, y si tienes que ponerla en el suelo, utiliza un pavimento de hormigón o grava debajo para evitar que la estructura se hunda o se desplace.


Cubierta construida para la instalación de un cliente

Cubierta construida para un cliente de Saunamo

Elige la ubicación pensando en la practicidad: ten en cuenta la facilidad de acceso (una sauna bien situada se utilizará más), la privacidad frente a los vecinos y la proximidad a servicios como una ducha o una fuente de alimentación para el calefactor. Si está al aire libre, piense también en la exposición a las inclemencias del tiempo: puede que necesite una marquesina o un techo voladizo para proteger la sauna de la lluvia o la nieve. En estos casos, la madera resistente a la intemperie (como se menciona en el error nº 3) es aún más importante para la longevidad.

En el caso de las saunas de interior, asegúrese de que la habitación puede soportar el calor y la humedad (es esencial una buena ventilación, como ya se ha comentado) y de que el suelo puede soportar el peso de la sauna. Planifique la instalación eléctrica con antelación: muchos principiantes subestiman las necesidades de cableado de una sauna. De hecho, no calcular las necesidades eléctricas se considera uno de los principales errores a la hora de comprar una sauna. Si va a comprar un calefactor eléctrico, compruebe si requiere una línea especial de alta tensión o un circuito de un determinado amperaje. Contratar a un electricista autorizado para que instale el circuito y encienda el calefactor suele ser la opción más segura; no es el momento de hacerlo uno mismo si no se tiene experiencia, ya que una instalación eléctrica incorrecta puede ser peligrosa.

Hablando de bricolaje, sea realista sobre sus habilidades de montaje e instalación. Aunque algunos kits de sauna están diseñados para que el propietario los monte él mismo, intentar una instalación "hágalo usted mismo" sin los conocimientos o la ayuda adecuados puede ser arriesgado y dar lugar a una configuración incorrecta o a la anulación de las garantías. No tenga miedo de contratar a instaladores profesionales para asegurarse de que todo está correctamente montado, desde los paneles de pared hasta las conexiones del calefactor. Pagar por una instalación especializada puede ahorrarle muchos problemas en el futuro. Por último, comprueba las normas o permisos de construcción aplicables: en algunas zonas, las estructuras exteriores más grandes o las estufas de leña pueden requerir autorización. Si planifica los detalles de la instalación (cimientos, electricidad, ventilación, permisos) con antelación, evitará sorpresas desagradables y podrá relajarse en su nueva sauna mucho antes.

Conclusión y próximos pasos

Comprar una sauna es una inversión importante en su salud y bienestar doméstico. La buena noticia es que cada uno de estos errores es totalmente evitable con un poco de previsión y orientación. Eligiendo el tamaño adecuado, garantizando una ventilación suficiente, invirtiendo en materiales de calidad, seleccionando el tipo de sauna y calefactor apropiados y planificando la instalación, se preparará para el éxito de la sauna.

Si no está seguro de algún paso, no dude en pedir consejo - en Saunamo, nos enorgullecemos de ayudar a los nuevos propietarios de saunas a tomar decisiones informadas. Con la orientación de expertos y opciones de sauna de alta calidad, estamos aquí para asegurar que su viaje de compra sauna es suave y satisfactoria.

Envíenos un mensaje y uno de nuestros especialistas en saunas le hará una consulta técnica gratuita sobre la mejor configuración para usted.

Evite los errores más comunes y pronto estará entrando en la sauna perfecta, sabiendo que ha tomado la mejor decisión. ¡Feliz compra y disfrute del calor!

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